Como solamente estábamos de paso, no queríamos adentrarnos mucho en el centro de la ciudad, así que decidimos ir al parque natural de Collserola. Tenía pendiente una visita a este parque en mi lista de quehaceres. Y es que en un rinconcito del parque se encuentra este precioso mirador que veis en las fotos, con columpio incluido. Y por fin, gracias al blog de Eva y Alex que explicaron perfectamente su ubicación, lo hemos encontrado. ¡Podéis echarle un ojo al blog pinchando en «2mundosencontrados«!

Para comer, decidimos bajar a Sarriá. Allí comimos en la terraza de un restaurante llamado «Santamasa». La verdad que nos encantó. Estaba todo delicioso y muy sano. ¡Lo recomendamos!
Para pasar las horitas que nos quedaban antes de coger el ferry a las 21h y aprovechando que el día había levantado, decidimos ir a la playa. Allí pasamos la tarde, tirados en la toalla .