Comenzamos agosto con un gran madrugón, 6 de la mañana. Nuestro último día en Italia y teníamos que viajar a Milán ya que nuestro vuelo salía de allí.
Cogimos el tren de alta velocidad a las 8.20h y llegamos a eso de las 10.45h. En la estación central de Milán (que por cierto es preciosa) no hay un puesto de información turística como tal, pero hay algunas oficinas de tickets de tren en las que te pueden dar algo de información. En nuestro caso, nos explicaron que para ir al centro teníamos que coger la línea amarilla del metro, si no, serían 45 minutos andando desde allí. Te dejo las lineas del metro aquí: Mapa metro Milán.
Cada viaje en metro cuesta 1.50€. Otra opción es comprar tarjetas de 24horas por 8€. Nosotras decidimos coger el ticket básico, ya que solamente íbamos a estar unas horitas por la ciudad.
En caso de querer un mapa de Milán, aquí lo venden a 2€. ¡Pero no compréis!
En la galería, según entras por la plaza del Duomo, todo recto hasta el final, hay un punto de información en el que los regalan. Así que 2€ menos que te vas a gastar.
Cuando llegamos al Duomo casi nos da un pampurrio del contraste entre el airecito del metro al calorazo de la calle. Así que una vez más, allí anduvimos en busca de una sombra. Y sombras las justas, pero bancos mejor ni busquéis, porque apenas hay y los que hay, estarán al sol u ocupados.

En Milán paseamos por la zona del Duomo y la Galería Víctor Manuel II. Comimos por allí, nos merendamos un helado riquísimo (el más rico que hemos comido nunca y sin exagerar) en la heladería Cioccolati Italiani, la cual encontramos de casualidad y después nos volvimos hacia la estación central para coger el tren al aeropuerto, ya que nuestro vuelo salía a las 19.30h.
En Milán hay muchas más cosas que hacer, pero como era nuestro último día, íbamos cargadas con las maletas y además el calor era infernal. Así que decidimos disfrutar tranquilamente del centro de la ciudad.
Si en tu caso tienes más tiempo, te dejo algunas ideas que habíamos recolectado para por si acaso, pero que al final no llevamos a cabo:
- Subir a la terraza del Duomo de Milán.
- Museo de Leonardo Da Vinci.
- Visitar la Piazza Mercanti. En navidad suelen hacer un mercado navideño muy bonito.
- Visitar el Parque Sempione y subir a su Torre Blanca de 108 metros de altura, para ver Milan desde lo alto. (Hay ascensor que te sube en 1 minuto. Su precio es de 4€. Gratis para los menores de 3 años.)
- Visitar «La última cena» de L. da Vinci en la iglesia Santa Maria delle Grazie.
- Visitar el castillo Sforzesco.
- Columnas de San Lorenzo.
- Visitar la Capilla Sixtina.
- Teatro alla Scala.