Cabo Villano, Gorliz

Gorliz es un pequeñito pueblo costero de Bizkaia. La mayoría de la gente lo conoce por su playa, en la que casi siempre ondea la bandera verde, lo cual es ideal para ir con los más pequeños de la casa o simplemente para disfrutar de un baño tranquilo. 

Pero muchos desconocen el secreto que se guarda al otro lado de la montañita de la playa. Y eso es lo que precisamente vamos a enseñaros en esta excursión.

La excursión comienza en el aparcamiento de la playa, junto al hospital. Allí encontraremos un panel informativo de los distintos recorridos posibles. Nosotros, que estábamos  un poco cansados de esquiar en el Pirineo Francés, hemos cogido el más corto. Un camino de asfalto de unos 2km. Pero hay varias opciones, algunas rodeando la costa y con preciosas vistas. 

Cojamos el camino que cojamos, llegaremos a Cabo Villano, donde nos encontraremos con el faro de Gorliz. Un faro de algo más de 20 metros de altura y ubicado a 165 metros de altitud ni más ni menos, lo que hace que sea el faro ubicado a más altura del cantábrico.

¡Pero eso no es todo! Cabo Villano guarda un secreto de lo más especial. Y es que en el cabo hay un complejo de búnkers formado por cuatro puestos de tiro. Tres de ellos unidos entre sí por túneles subterráneos con sus respectivas galerías, que se sitúan de forma descendente por el acantilado. En el último todavía se conserva el cañón.

El cuarto por encima del faro consta de dos pisos. En el superior se situaría el puesto de vigilancia, mientras que el inferior sería utilizado como puesto de tiro. 

Estos búnkers fueron construidos tras la Guerra Civil Española, con el fin de proteger el cantábrico de un hipotético desembarco del bando aliado durante la II Guerra Mundial que, al final, nunca llegó a producirse.

¡Mirad qué vistas más bonitas! ¡Es un sitio precioso y las fotos quedan chulísimas!

Si todavía no habéis estado, os invitamos a visitarlo.

¡Eso sí!   Os recomendamos calzado cómodo, ya que para bajar a las galerías hay que andar entre la maleza unos cuantos metros. Y no os olvidéis de la linterna para poder adentraros en los túneles. ¡Esto si que es una aventura!

mentxik

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